Vuelvo a tener una estaca en mi corazón. Y otra más profunda en mi orgullo. Conocía las normas, conocía el juego… Y me dejé llevar por ella. Y aunque una parte de mi quiera arrancarme el cuello por lo que voy a decir: No me arrepiento. Mi...
Al alba las cosas siempre dan un poco más de miedo en el Madrid de Mundo de Tinieblas. Sus frías calles llenas de polvo, contaminación y almas perdidas dan pie a un calor que poco a poco se va volviendo pegajoso mientras ese molesto polvo persiste...
Una espesa oscuridad inunda tu campo visual. Lo que hasta hace unos días fueron unos ojos que todo lo veían, ahora son meros adornos para contemplar el vacío infinito de una abundante e insondable oscuridad. A veces algún aparato emite una pequeña luz , como una...
Domingo. 14 de noviembre. Depósito municipal de Collado Villalba.08:00 horas. Lo he logrado!! He llegado al puto deposito. He tenido que abandonar la moto a un par de kilómetros, escondida. He usado mucha sangre para correr. Tengo hambre. Voy al punto ciego que hay en las...
El golpe del ariete que chocó contra la puerta de la nave industrial resonó en todo el polígono, que a altas horas de la madrugada permanecía oscuro y en silencio. Una vez abierta la puerta de la ratonera ya solo quedaba la parte más divertida,...
Corre incansable campo a través. No recuerda cuándo fue la última vez que se sintió cansado físicamente. Su cuerpo reacciona y se mueve, inagotable, sin detenerse. No echa de menos el agarrotamiento muscular, ni el aire que falta en los pulmones hasta el punto de...
Una habitación con papel pintado verde oliva con sutiles rayas blancas alberga a dos figuras contrapuestas. Una de ellas se encuentra delante de una chimenea de gas encendida, con una copa en la mano, un caballero con un elegante traje blanco y una camisa rosa...
Ese condenado lunático nos está retando. La sota de copas se encuentra sentada en una magnífica sala de juntas. El sol irrumpe enérgico por la cristalera que conforma la cuarta pared. Mientras un hombre de mediana edad contempla las increíbles vistas de la Sierra de Guadarrama...
Me despierta esa sensación desagradable de no reconocerme. Siempre, noche tras noche, toco mis colmillos con la punta de la lengua. Aprieto mis colmillos con la punta de la lengua. Saboreo mi nueva sangre de la punta de mi lengua. Qué putos cambios vendrán y se...
Las faldas de monte abantos contemplan desde la lejanía las amarillentas luces de la Villa de Madrid. Son casi cincuenta kilómetros los que separan San Lorenzo del Escorial de la capital. Algunos dirían que es una distancia prudencial. Otros dirán que está demasiado cerca como...