Parpadeo

Parpadeo

Parpadea la luz de una farola al final del camino. Parpadea con ella la sombra alargada de la figura que lo recorre de camino al almacén aparentemente abandonado que la farola se esfuerza por iluminar. El silencio que reina en esta zona de la Sierra de Guadarrama vuelve ensordecedor el crujido de la grava bajo sus pesadas botas.

El frío se hace patente en el vaho que cada bocanada de aire expulsado provoca. En su mano derecha una estaca de madera cubierta de sangre densa y oscura queda como recuerdo de quien acaba de ser castigado, la misma sangre que adorna las comisuras de la boca de quien proyecta la sombra de la que hablamos. Ella resultó ser un peón bastante inútil, pero acabará sirviendo a un último propósito.El sonido de los pasos enmascara otros dos más delicados, casi elegantes. El tintineo en un bolsillo provocado por tres balas de distintos materiales al entrechocar mientras su portador camina; y el aleteo de papeles que revolotean con el viento, afianzados bajo el brazo izquierdo de nuestro protagonista, en una carpeta signada con las palabras: PROYECTO DESVELO.

No Comments

Sorry, the comment form is closed at this time.